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La Responsabilidad Civil en la Ley de Bienestar Animal

Verónica Santisteban García • 16 de septiembre de 2024

La reciente entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal ha generado importantes cambios no solo en el ámbito penal, sino también en la responsabilidad civil de los propietarios y cuidadores de animales. Esta ley ha introducido un nuevo marco legal para la protección de los animales, con especial énfasis en las obligaciones de los propietarios para garantizar el bienestar de sus mascotas y animales de compañía.

 

A continuación, analizamos cómo afecta esta ley a la responsabilidad civil de los ciudadanos, cuáles son las principales novedades y qué implicaciones tiene en el día a día de quienes conviven o trabajan con animales.

La Responsabilidad Civil.

 

En el contexto de la Ley de Bienestar Animal, esta responsabilidad se centra en la obligación de los propietarios de garantizar el bienestar de sus animales y, en caso de que ocurra un daño a terceros, responder por los perjuicios que puedan causar sus mascotas o animales bajo su cuidado.

 

Tradicionalmente, el Código Civil ya contemplaba la responsabilidad de los propietarios de animales bajo el artículo 1905, que establece que "el poseedor de un animal, o el que se sirviera de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe, si no probare que empleó toda la diligencia necesaria para evitar el daño." Sin embargo, la nueva ley amplía y matiza esta responsabilidad, creando nuevas obligaciones y sanciones para los propietarios que no cumplan con las normativas de bienestar animal.

Obligaciones de los Propietarios y Responsabilidad por Daños Causados por Animales

 

Uno de los puntos clave es la ampliación de las obligaciones de los propietarios respecto al cuidado y control de sus animales. La ley establece que los propietarios deben garantizar que los animales bajo su responsabilidad no solo reciban los cuidados básicos (alimentación, refugio y atención médica), sino también que se les proporcione un entorno adecuado que permita su bienestar físico y emocional. La omisión de estos deberes puede dar lugar a responsabilidad civil en caso de que el animal cause daño a terceros o sufra daño por negligencia de su propietario.

 

Entre las situaciones en las que un propietario podría ser considerado responsable civilmente se incluyen:

 

1. Daños físicos a personas o bienes: Si un animal agrede a una persona o provoca daños materiales, el propietario es responsable de reparar los perjuicios, salvo que pueda probar que tomó todas las medidas necesarias para evitar el daño. Por ejemplo, si un perro muerde a alguien mientras está suelto en un parque, el dueño será responsable de los daños causados.

 

2. Omisión de cuidados: Si un propietario no proporciona a su animal las condiciones mínimas de bienestar exigidas, y esto resulta en daño al animal (por ejemplo, malnutrición o enfermedad), puede ser responsable civilmente, no solo ante el animal, sino también ante entidades de protección animal o terceros afectados.

 

3. Daños causados por animales en situaciones de riesgo: Se impone la obligación de mantener controlados a los animales en situaciones que puedan generar peligro. Esto incluye lugares públicos o concurridos, donde el descontrol de un animal puede provocar accidentes.

 

Responsabilidad por Animales Potencialmente Peligrosos

 

La nueva ley introduce regulaciones específicas para los animales potencialmente peligrosos, una categoría que incluye razas de perros y otras especies consideradas como de mayor riesgo para la seguridad pública. Los propietarios de estos animales tienen responsabilidades adicionales, tales como:

 

- La obligación de mantener a estos animales bajo estrictas medidas de seguridad (bozal, correas, etc.).

 

- La necesidad de tener licencias específicas y un seguro de responsabilidad civil que cubra posibles daños a terceros.

 

El incumplimiento de estas medidas puede agravar la responsabilidad del propietario en caso de que el animal cause un daño. Por ejemplo, si un perro considerado potencialmente peligroso agrede a una persona y el dueño no cumplía con las medidas de seguridad exigidas por la ley, las sanciones y la responsabilidad civil serán mayores.

 

El Papel del Seguro de Responsabilidad Civil

 

Una de las novedades más significativas es la obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil para cubrir los posibles daños que nuestras mascotas puedan causar a terceros. Esto representa una evolución importante en el marco normativo, ya que antes de la ley, este tipo de seguros solo era obligatorio para propietarios de razas de perros consideradas peligrosas. Con la nueva normativa, la obligación se extiende a todos los propietarios de animales de compañía, incluidos perros de razas no peligrosas, gatos y otros que puedan estar bajo el cuidado de las personas.

 

El seguro de responsabilidad civil tiene como objetivo proteger tanto al propietario como a las posibles víctimas de incidentes causados por animales. En caso de que un animal cause daño a una persona, otro animal o propiedad ajena, este seguro cubrirá los gastos de reparación del daño, así como posibles indemnizaciones.

 

Para los propietarios, la contratación de este seguro supone una protección importante, ya que evita que tengan que afrontar, de manera personal, el coste de indemnizaciones que en algunos casos puede ser elevado. Además, contribuye a crear una mayor conciencia sobre la importancia de la tenencia responsable de mascotas y del cumplimiento de las obligaciones legales.

 

Responsabilidad Civil en Casos de Abandono

 

Los propietarios que abandonen a sus animales no solo se enfrentan a sanciones penales y administrativas, sino que también pueden ser responsables civilmente si, como resultado del abandono, el animal causa daño a terceros o se ve envuelto en situaciones que generen perjuicios a otras personas.

En este sentido, se refuerza el mensaje de que el abandono es una conducta inaceptable y que las responsabilidades legales no desaparecen con el simple hecho de deshacerse del animal. Los propietarios deben ser conscientes de que el abandono conlleva no solo consecuencias penales, sino también una responsabilidad civil significativa.

 

Reparación de Daños y Sanciones Complementarias

 

En caso de que un propietario sea declarado responsable civilmente por el daño causado por su animal, deberá reparar el daño causado, lo que puede incluir la compensación económica a la persona afectada, así como el pago de los gastos médicos, veterinarios o materiales derivados del incidente.

 

Además de la responsabilidad civil, los jueces pueden imponer sanciones complementarias a los propietarios negligentes, como la inhabilitación para la tenencia de animales por un período determinado. Esta medida tiene como objetivo evitar que los infractores reincidan en el maltrato o abandono de estos, y refuerza el carácter preventivo de la ley.

 

 

 

La nueva Ley de Bienestar Animal introduce importantes modificaciones en la responsabilidad civil de los propietarios de animales, exigiendo un mayor nivel de compromiso y cuidado. El cumplimiento de las obligaciones impuestas por la ley es fundamental para evitar sanciones y, en caso de incumplimiento, la responsabilidad civil puede derivar en importantes consecuencias económicas y legales.

 

El énfasis en la tenencia responsable, la obligatoriedad de seguros de responsabilidad civil y las sanciones por abandono y maltrato reflejan un claro cambio hacia una mayor protección de los derechos de los animales. Para los propietarios, conocer y cumplir con estas nuevas normas es esencial para garantizar no solo el bienestar de sus mascotas, sino también para evitar situaciones legales que puedan resultar costosas o perjudiciales en términos de responsabilidad civil.


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