Diseño del blog

Contrato de cesión de vivienda: Qué es, requisitos y su relevancia en 2024

Verónica Santisteban García • 11 de septiembre de 2024

La cesión de vivienda es una figura legal que ha ganado relevancia en los últimos años, especialmente en contextos familiares y personales. Este contrato permite al propietario o arrendatario ceder el uso de su vivienda a un tercero de manera temporal, sin necesidad de que exista una contraprestación económica, es decir, sin la obligación de pagar una renta mensual. A diferencia de un alquiler tradicional, el cesionario (persona que recibe el uso de la vivienda) no adquiere la propiedad ni se convierte en arrendatario, sino que simplemente tiene derecho a utilizarla bajo los términos acordados en el contrato.

 

Actualmente, esta modalidad sigue siendo una alternativa atractiva para muchas familias que buscan soluciones habitacionales flexibles, sin los compromisos financieros que supone un contrato de alquiler.

 

¿Qué es un contrato de cesión de vivienda?

 

Un contrato de cesión de vivienda es un acuerdo legal mediante el cual el propietario (o arrendatario) de un inmueble permite a otra persona utilizar la vivienda por un periodo determinado, sin que se transfiera la titularidad de la propiedad. Este acuerdo es de carácter gratuito y, en muchos casos, utilizado dentro de contextos familiares, como cuando unos padres permiten que su hijo viva en una vivienda familiar sin tener que pagar una renta.

 

A diferencia de las ventas o donaciones de inmuebles, la cesión de vivienda no altera la propiedad del inmueble. Además, aunque no exista una contraprestación económica directa, es crucial formalizar el acuerdo para evitar conflictos y para cumplir con las obligaciones legales que pueda acarrear la cesión.


 

Principales requisitos del contrato de cesión de vivienda

 

Aunque los requisitos para formalizar un contrato de cesión de vivienda pueden variar ligeramente según la legislación autonómica o municipal, existen elementos comunes que deben incluirse para asegurar su validez legal y el buen entendimiento entre las partes:

 

1. Datos de las partes involucradas: Es fundamental que el contrato incluya la identificación completa del cedente (propietario o arrendatario que cede el uso) y del cesionario (persona que va a utilizar la vivienda). Estos datos deben incluir nombre completo, DNI o NIE, dirección y medios de contacto.

 

2. Descripción detallada de la vivienda: Es importante especificar claramente la vivienda que se cede, indicando la dirección exacta, superficie y otras características relevantes como número de habitaciones, baños, etc.

 

3. Duración de la cesión: El contrato debe establecer el plazo durante el cual se permite el uso de la vivienda. Puede ser un periodo fijo o indefinido, según las necesidades de las partes. En algunos casos, la cesión puede estar sujeta a una condición temporal, como la finalización de unos estudios o de un contrato laboral en otra ciudad.

 

4. Finalidad del uso: El contrato debe describir el uso que se le dará a la vivienda. Por lo general, este uso es residencial, pero también puede especificarse un uso distinto, como la utilización de la vivienda como oficina o espacio laboral.

 

5. Condiciones y restricciones: En este apartado se pueden incluir cláusulas sobre el mantenimiento del inmueble, la prohibición de subarrendar la vivienda o realizar modificaciones estructurales. Estas restricciones ayudan a evitar malentendidos futuros y protegen tanto al cedente como al cesionario.

 

6. Motivos de terminación del contrato: Es esencial incluir las circunstancias bajo las cuales cualquiera de las partes puede poner fin a la cesión. Por ejemplo, el incumplimiento de las condiciones pactadas o la necesidad del propietario de recuperar la vivienda.


 

Opciones de cesión de vivienda

 

Existen dos tipos principales de cesión de vivienda en el ámbito jurídico español, cada una con características y derechos específicos:

 

1. Cesión en precario: En este caso, el cedente permite el uso de la vivienda sin establecer una duración fija y sin recibir ningún pago a cambio. El cedente puede solicitar la devolución de la vivienda en cualquier momento, y el cesionario deberá abandonar el inmueble en el plazo acordado. Este tipo de cesión es común entre familiares y amigos.

 

2. Cesión en comodato: En la cesión en comodato, la vivienda se presta para un uso determinado durante un plazo concreto. Por ejemplo, un familiar puede ceder su vivienda a un sobrino que la utilizará mientras cursa sus estudios universitarios en otra ciudad. Este contrato establece un tiempo límite o una condición concreta para su finalización, como la conclusión de los estudios o la jubilación del cedente.


 

Implicaciones fiscales de la cesión de vivienda en 2024.

 

Aunque no existe un intercambio monetario en la cesión de vivienda, es importante tener en cuenta las obligaciones fiscales que pueden derivarse de esta práctica, especialmente cuando la cesión se realiza a un familiar.

 

En 2024, la legislación española sigue considerando que, cuando se cede una vivienda a un familiar hasta el tercer grado de parentesco (hijos, padres, abuelos, sobrinos, etc.), el propietario está obligado a declarar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) un ingreso teórico por la cesión. Este ingreso se calcula en función de un porcentaje del valor catastral del inmueble y debe declararse como renta imputada en el IRPF, aunque no haya un pago efectivo de alquiler.

 

Por tanto, es importante que los propietarios conozcan estas obligaciones fiscales para evitar problemas con la Agencia Tributaria. A pesar de que la cesión sea gratuita, la ley establece que debe informarse sobre la misma si el cesionario es un familiar.


 

Ventajas de la cesión de vivienda

 

El contrato de cesión de vivienda presenta varias ventajas tanto para el cedente como para el cesionario:

 

- Flexibilidad: Permite a los propietarios compartir su vivienda de forma temporal, sin el compromiso financiero de un contrato de alquiler.

- Ahorro: Para el cesionario, la cesión de vivienda supone un ahorro considerable al no tener que asumir un alquiler mensual.

-Solución habitacional familiar: Es una opción ideal para ayudar a familiares sin necesidad de transferir la propiedad o involucrarse en un contrato formal de arrendamiento.



 

Conclusión

 

El contrato de cesión de vivienda sigue siendo una opción válida y eficaz para quienes deseen ceder el uso de un inmueble de manera temporal y sin contraprestación económica. Sin embargo, a pesar de la simplicidad de esta fórmula, es importante formalizar correctamente el acuerdo y tener en cuenta las posibles implicaciones fiscales.

 

Para llevar a cabo una cesión de vivienda de manera adecuada y sin complicaciones legales, siempre es recomendable contar con asesoramiento legal que garantice que todas las cláusulas y requisitos legales se cumplen a la perfección, protegiendo así los intereses de ambas partes.


Share by: