Conducir bajo los efectos del alcohol no solo es peligroso, sino que también conlleva graves consecuencias legales, entre ellas la retirada del carnet de conducir. La normativa de tráfico es tajante cuando se trata de alcoholemia al volante, ya que las autoridades buscan garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía.
En este artículo, vamos a desgranar cómo funciona el proceso de retirada del carnet por alcoholemia, cuáles son los límites permitidos y, sobre todo, qué requisitos deben cumplir los agentes de tráfico para que la denuncia sea legalmente válida.
Límites de alcohol permitidos al volante: ¿Hasta dónde puedes llegar?
Antes de adentrarnos en los procedimientos policiales, es fundamental que conozcas los límites de alcohol en sangre que no puedes superar si estás conduciendo. Estos valores no solo determinan si estás infringiendo la ley, sino también el tipo de sanción que podrías enfrentar.
Los límites en España varían según el tipo de conductor:
- Conductores habituales: 0,5 gramos por litro de sangre o 0,25 miligramos por litro de aire espirado.
- Conductores noveles y profesionales: 0,3 gramos por litro de sangre o 0,15 miligramos por litro de aire espirado.
Si sobrepasas estos niveles, te expones a una sanción administrativa. Sin embargo, si la tasa de alcohol supera los 0,60 mg/l en aire espirado o los 1,2 g/l en sangre, el asunto se convierte en un delito penal, lo que puede derivar en la retirada del carnet, multas considerables o incluso penas de prisión.
¿Cómo deben actuar los agentes para que la denuncia sea válida?
A menudo, cuando los conductores son sometidos a un control de alcoholemia, surge la pregunta: ¿Se ha realizado correctamente el procedimiento? ¿Es válida la denuncia? Para que todo se ajuste a la ley y la sanción sea legítima, debe cumplir con ciertos requisitos. Si alguno de estos pasos no se sigue adecuadamente, podrías tener derecho a impugnar la denuncia.
- Detención en un lugar seguro:
El primer paso es detener el vehículo en una ubicación segura, donde no se ponga en riesgo la integridad del conductor ni la de los demás. No se puede realizar un control en zonas peligrosas para el tráfico.
- Información clara sobre el control: Los agentes están obligados a informarte que vas a ser sometido a una prueba de alcoholemia, y te deben comunicar el motivo del control. Este puede ser parte de un control aleatorio o como consecuencia de una infracción de tráfico o accidente.
- Primera prueba de alcoholemia: Se lleva a cabo con un etilómetro homologado, un dispositivo que mide la cantidad de alcohol en el aire espirado. Soplarás en el aparato, y este dará un resultado inmediato. Si el nivel de alcohol está por debajo del límite, no tendrás que preocuparte y podrás continuar tu camino.
- Segunda prueba: Si el resultado de la primera prueba es positivo, se deberá realizar una segunda prueba obligatoria, generalmente con el mismo etilómetro o con otro dispositivo para confirmar el resultado. Esta segunda prueba debe realizarse después de un intervalo de tiempo, generalmente de unos diez minutos, para asegurar que los resultados son precisos.
- Derecho a solicitar una prueba de contraste: Si no estás conforme con los resultados del control, puedes solicitar una prueba de contraste. Esta puede consistir en un análisis de sangre o de orina, que proporciona una medición más exacta de los niveles de alcohol. Este derecho es fundamental para garantizar que los resultados sean precisos y justos.
- Información sobre tus derechos: Una vez confirmada la alcoholemia positiva, los agentes deben informarte sobre tus derechos, como la posibilidad de no declarar hasta que estés asistido por un abogado y el derecho a la prueba de contraste.
¿Qué sanciones puedes enfrentar?
La sanción dependerá de la cantidad de alcohol detectada y de si la infracción se considera administrativa o penal.
- Infracción administrativa: Si la tasa de alcohol supera los límites legales, pero no llega a los 0,60 mg/l en aire espirado, te enfrentarás a una sanción administrativa. Esta suele conllevar una multa que varía entre los 500 y 1.000 €, y la retirada de entre 4 y 6 puntos del carnet. En algunos casos, también podrías enfrentarte a una suspensión temporal de tu carnet de conducir.
- Delito penal: Si los niveles de alcohol superan los 0,60 mg/l en aire espirado, te encontrarás en una situación más grave, ya que se considera delito penal. Las sanciones en estos casos incluyen penas de prisión de 3 a 6 meses, multas o la obligación de realizar trabajos en beneficio de la comunidad. Además, el juez podría retirarte el carnet por un período de 1 a 4 años.
¿Y si no se cumplen los protocolos?
Si los agentes no han seguido correctamente los procedimientos que hemos detallado, puedes tener derecho a impugnar la sanción o la retirada del carnet. Algunas de las irregularidades más comunes que pueden invalidar la denuncia incluyen:
- No haber realizado la segunda prueba de alcoholemia.
- No haber informado de tus derechos, como el de solicitar una prueba de contraste.
- Falta de homologación o mal estado del etilómetro utilizado.
En estos casos, la intervención de un abogado especializado en derecho de tráfico es crucial. Un análisis detallado de tu caso puede revelar errores en el procedimiento que permitan anular la sanción.
En nuestro despacho de abogados, contamos con amplia experiencia en casos relacionados con la alcoholemia y la retirada del carnet de conducir. Si te han denunciado o retirado el carnet por dar positivo en un control de alcoholemia, te ayudaremos a evaluar si el procedimiento ha sido el correcto y, si es posible, impugnaremos la sanción para proteger tus derechos. Estamos aquí para resolver tus dudas y defender tus intereses.